Al ser expulsados de los edificios por ser un peligro laboral, las especialistas en acrobacias Jeannie Epper y Zoë Bell (los alter egos de Wonder Woman y Xena, respectivamente) parecerían estar bien equipadas para cualquier desafío que Hollywood pudiera presentar. Pero encontrar papeles -y respeto- en un campo dominado por hombres puede ser más desgarrador que esquivar golpes.