Una joven cantante muy generosa intenta ayudar a alcanzar el éxito a la orquesta los "Cien Hombres", un grupo de músicos ya retirados que viven en una casa de huéspedes. Sin embargo, la persona que más le preocupa es su padre (Adolphe Menjou), el más desafortunado del grupo. En realidad, a la orquesta lo que le falta es un líder con carisma. Entra entonces en escena el legendario director de orquesta Leopold Stowkowski, quien, después de mostrarse reacio a escuchar a la chica, queda cautivado al escuchar la Rapsodia Húngara nº 2 de Liszt interpretada por los cien andrajosos músicos en las escaleras de un edificio